El Poder de lo Esencial

La Conciencia testigo de todo lo que se piensa, se imagina, se siente o se percibe, no se mueve, no tiene hacia dónde moverse. Es todo. Es atemporal y no está contenida en ningún espacio. Es la fuente de toda experiencia y conocimiento, y por eso es lo Esencial, lo que no es prescindible.




Voy caminando por la Alameda. Hay un espacio central que divide los dos sentidos del tráfico. Los árboles se van quedando sin hojas y arriba el cielo está brillante. Voy pensando en mis asuntos y notando el movimiento inusual que se está formando a un lado, en la vereda sur. Los estudiantes se prepararan para manifestar su inconformidad con resoluciones recientes del gobierno de turno.

Lo Esencial es el único poder existente, y como tal no tiene límites.

Mis pensamientos, mi madre. Venezuela y sus gigantescos problemas, ese sí que es un gobierno que no termina su turno, parece eterno. Mi madre en Venezuela, mi madre enferma, el país enfermo. Cinco meses de sufrimiento para ella y toda la familia, 5 meses que me han incitado a revisar cómo ciertas alteraciones psíquicas transforman, desde la perspectiva del paciente, eso que llamamos realidad, la que compartimos los demás, o eso suponemos, porque, ¿cuántos no tienen problemas alucinatorios aunque suponemos que están en su cabales? Y hay que ver cómo hace variar la supuesta realidad compartida el hecho de sufrir alucinaciones.

Lo Esencial es el poder que permite la energía, la materia, y todas las cosas que las ciencias como la física, la química, la bioquímica, la astrofísica, etc., tratan de estudiar.
Es el poder que permite la experiencia psíquica y todo lo que investigan la psiquiatría, la psicología, y las ciencias que estudian esto.
Es el poder que permite la percepción por medio de los sentidos, lo que estudian los médicos como otorrinos, oftalmólogos y demás.
Es el poder que me permite escribir esto y que te permite leer esto.

Lo Esencial en mi es consciente del sufrimiento que implica el miedo. Mi mamá tiene miedo constante porque no puede confiar en sus percepciones, sus estados mentales cambian de un momento a otro sin previo aviso, y tan pronto está con sus hijas como con monstruos que la rodean. Y saber esto me entristece y duele, vienen recuerdos de mi mamá amorosa y protectora, cuando ahora suplica que la cuiden, apoyen y cobijen como a un bebé.

Ya que el poder de lo Esencial es ilimitado, y no hay otro poder que lo Esencial, nada impide que así como es todo, pueda ser al mismo tiempo algo específico, y de ese modo experimentar-se. Puede experimentar ser como una entidad o como un sujeto o como una persona, dentro del universo físico-químico- emocional-espiritual. Todo lo puede. Puede experimentar tanto lo pleno y radiante como la fracturación separadora. Desde una perspectiva infinita no hay preferencias, solo experiencias.

El otro día recibí un mail donde nos preguntaban por qué lo Esencial permite el sufrimiento. Responder esto es complicado, ya que es sólo desde un sentimiento de separación que surge esta duda. Es cuando hay identificación con el ser aparentemente separado. Es cuando no hay comprensión y además se experimenta sólo desde la fragmentación olvidando a la infinita presencia de lo Esencial como Testigo inmutable. Es cuando solo se tiene como referencia de ser al actor y se olvida la fuente original y siempre presente.

Entre las atribuciones poderosas de lo Esencial se encuentra la posibilidad de, no solo atestiguar pasivamente sino, convertirse en actor de lo atestiguado. En apariencia pasa del aspecto quieto al aspecto activo. Mientras actúa, no deja de ser la misma quietud que era antes de moverse. Y esto porque la quietud que Es consiste en testificar, en ser conciencia, conciencia de aquello que se mueve. Y el hacer o actuar consiste en tomar iniciativa en medio de los hechos, tomar decisiones y trazar un destino. El destino implica el resultado de una serie de acciones que suceden una tras otra, con lo que se necesita del tiempo, o se puede decir, con lo que se crea el tiempo. Y para que haya acción debe haber espacio, así que también se crea este.
La función consciente que permite esta simultaneidad de Ser quietud infinita y ser un sujeto que se mueve en el tiempo y el espacio es la mente. La mente es una función que permite aparecer la dualidad, el tiempo y el espacio, como contenidos de lo Esencial que es totalidad, unidad, no dualidad o como se quiera especificar. La mente es una función de la Conciencia, es lo Esencial en acción.

Voy caminando por la Alameda y todos estos pensamientos vienen, superpuestos, uno tras otro. Miro hacia arriba, por sobre los árboles, más allá de las formas… y en ese espacio infinito me diluyo. Soy testigo de todos los pensamientos, el sentimiento de hija, los recuerdos de mi mamá tan activa y creativa, la aglomeración y ruido de los estudiantes… y la claridad que está conteniendo todo esto. Veo la película de mi existir, con todos los sentimientos, con el dolor, la duda, el miedo, y a la vez con la paz que se cierne cuando la confusión de creer que soy limitada se evapora. Y todas las tramoyas que hace la mente desde que armó mi personaje para trazar posibles destinos se comprenden como un accionar lúdico e inocente en su origen.

Lo que se mueve sucede en la conciencia misma. No hay otro lugar donde pueda acontecer nada más que en la Conciencia. Lo Esencial es Conciencia. Y eso soy, eso eres, eso somos.


Comentarios

Unknown ha dicho que…
La proyección que creía mi yo... este conocer... es sólo una función en mi, que empieza y termina... y cuando se marcha, se lleva todo rastro de un yo con ella... lo que queda no puede describirse, es paz, el luz, es amor, es PURA CONSCIENCIA TESTIGO!

GRACIAS MARIA LUISA, GRACIAS POR SER ALLÍ ... Y DESDE EL SER ILUMINARNOS!
Maria Luisa ha dicho que…
Bello lo que dices Willy, gracias.
Unknown ha dicho que…
Maria como siempre tienes el don del uso de las palabras.... somos conciencia así es
Maria Luisa ha dicho que…
Gracias Ana, me alegró que te haya llegado. De todos modos las palabras tienen una capacidad limitada para describir lo que es la vida en lo Esencial. Lo importante es vivenciarlo. Un beso