Apuntando



Siempre apunto a lo mismo…unas veces de una forma, otras veces de otra forma… según salga… aun así, parece que se va madurando en el sentido de ir entregando este voluptuoso ego y la personalidad que lo acompaña, o más bien ponerlo a disposición, para permitir que la comprensión se muestre por si misma, ajena a mi persona, a mis ideas previas y cualquier prejuicio.. por eso la hace una comprensión común, ya que no le pertenece a nadie… y es de todos a la vez… a veces usamos las muletas conceptuales para llegar a la orilla del río… luego usamos un rato la barca conceptual, para cruzar dicho río…. Y finalmente, al haberlo cruzado…. se dejan de lado muletas y barcas, ya no son necesarias… o sea… a veces se usa una ontología que señala, como un mapa, cuál es el territorio a ser recorrido… pero una vez en él, a echarle patita, cada quien tiene que hacerlo por si mismo… no es lo mismo mirar el menú de un restaurant que probar la comida. En todo caso, nada hay que aprender, lo espiritual es al revés…. Es desaprender

Porque los aprendizajes, cuando los sumamos a nuestro bagaje, se convierten en la mochila de la personalidad, que nos estorba para la ligereza de ser, para la libertad del vuelo de la comprensión desligada de los límites que nos imponen las ideas …esas ideas de que yo soy de esta nacionalidad y no de la otra…de esta raza y no de esa otra… yo soy de este pueblo y no del tuyo,… o yo soy católica y no judía… yo soy blanca, no negra… en fin…. Todo eso que separa a la humanidad, y que separa a los hombres de la naturaleza y tanto daño le hace…. Esas separaciones que me hacen ver al vecino con resquemor, con envidia o desprecio….

La mochila de las ideas nos llena de peso… nos agobia…. Nos llena de ansiedad, pues nunca está llena…es como un tragamonedas… nunca se sacia… porque la persona nunca puede llegar a completarse, ya que por su naturaleza es cambiante, transitoria, inestable… nació…creció…. decaerá… morirá…. Pero el Ser… el bello Ser no ha nacido… no tiene límites y es tan feliz… que lo triste es que no lo gocemos y que suframos… y esa tristeza que atenta contra la realidad…busca su nivel en la expresión espiritual…en la hermandad, en el abrazo…. Y la mirada que viene de la esencia… que se muestra en los ojos claros, la sonrisa y la actitud acogedora…

Mostramos una ontología que ordena un poco nuestro pensar… pretende, sencillamente, en la medida de lo posible y hasta donde las palabras alcanzan, de mostrar una pequeña luz, que al fin y al cabo…. es como la llama de una vela cuando se enfrenta al sol….. la Realidad es como un sol de pleno mediodía que no puede ser alcanzada por la llama de una vela… aun así, cuando estamos en el túnel de media-luz que nos confunde, que nos reclama como personas diferentes y llenas de limitaciones, separadas unas de otras… al menos esa pequeña llama ontológica pretende mostrar que hay una salida. Es un esfuerzo racional para ayudar a la mente a buscar una estabilidad, un punto de partida para investigar dentro de sus propias limitaciones, o sea, dentro de nuestras arraigadas creencias. Porque las creencias de cualquier tipo reclaman distintas verdades, las contraponen y arman una guerra de posiciones, de enfrentamientos, donde las espadas se cruzan, buscando nada…. Porque al final, la agresividad y la violencia solo dejan estragos, huellas y cicatrices… nada bueno sale de allí…

Bastaría aceptar que hay creencias, que estas nos han sido entregadas, ya que no nacimos con ellas, y que hemos sido subliminalmente obligados a tomarlas como ciertas, por la familia, la escuela, la sociedad, las instituciones. No nacimos bajo un cielo donde esté escrito nada de lo que ahora creemos. Bastaría reconocer que para creer cualquier cosa, antes está ahí nuestra conciencia, y que ella está presente a toda edad, en todo momento…. Que en Ella se da todo el devenir que llamamos nuestra vida, pues si no conociéramos lo que conocemos (y conocer es conciencia)… si no nos diéramos cuenta de las cosas…. tendríamos que preguntarnos si estas cosas tienen alguna existencia… Sé que es un reto… pero vale la pena enfrentarlo… siempre las cosas nos pasan a nosotros, a Uno le sucede todo, es Uno quien sabe, quien siente, quien percibe. Conociendo esta percepción, percibiéndose a si mismo, se descubre la plenitud de Ser y haber sido siempre… Ser Conciencia… esta es la proposición ontológica… usando las palabras… para anunciar lo que realmente es indescriptible.

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