En nuestros trabajos con R.Malak
presentamos un enfoque para la búsqueda espiritual. Más allá del ruido y la
inquietud que ofrece la mente se encuentra el resplandor que todo lo aclara.
Cuando conocemos nuestra verdadera naturaleza luminosa descubrimos que todo lo
que nos inquietaba son como olas en el mar, como ondas en el espacio,
totalmente inconsistentes por si mismas, construidas tan solo por costumbre,
por una aceptación que adormecidamente acogemos en nuestro seno.
La no dualidad es un modo de
estudiar nuestra real naturaleza, el estudio de la naturaleza real, lo
esencial. Es lo espiritual. Es lo íntimo, lo profundo en nosotros mismos.
Perdidos entre las sombras que presentan los árboles del mundo - las
estructuras mentales - andamos por la vida sin congruencia, asustados e
inseguros. Cuando descubrimos desde nuestro interior la luz que alumbra todo,
la comprensión se despliega volviendo a la existencia amable.
El enfoque de la no dualidad
existe desde que el hombre ha penetrado en la investigación de su esencia, de
lo Divino. A casi todos nos pasa que sentimos un clamor silencioso que presiona
por ser escuchado, un llamado a reconocer lo que es verdad. Pero nos
confundimos con el ruidoso mundo que nos invita a mirar hacia afuera, para que
alcancemos nuestra realización en los hechos y adquisiciones. Nos confunde. Nos
perdemos en los destellos, las luces coloridas y atractivas de lo que es
experimentable. Estas cosas vienen, se sienten y se viven, pero no permanecen.
Si pretendemos sostener una estabilidad emocional, sicológica o de logro
personal en ellas, pronto nos vemos defraudados, porque todo va cambiando.
Si hemos recibido el llamado
interior espiritual, es necesario que escuchemos lo que la voz de sabiduría
profunda nos dice: mira en ti mismo, descubre lo que eres. Eres esencialmente
el sostén de la existencia. Ya lo eres, lo has sido siempre. Basta descorrer el
velo de la confusión y la luz de comprensión brilla por si misma. Descubriendo
el error la verdad se revela sola.
Para descubrir lo que es erróneo,
es preciso comprender que la naturaleza esencial es lo que siempre ha sido, no
es algo que se adquiera. Por lo tanto, todo aquello con lo que nos
identifiquemos que no sea permanente, está indicando un error de percepción,
una imagen de uno mismo que es ilusoria, temporal, no real. Descubrir lo que
permanece, que no cambia, que no surge, que no nace… indica descubrir la real
naturaleza, lo esencial. Esencia es aquello que es imprescindible, como el oro
en una joya de oro, como el agua en el mar, como el aire en el cielo. Esencia
es Conciencia, sin conciencia de algo, ese algo…. ¿dónde está?, ¿en tu mente?
Maria Luisa
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