El Personaje Soñado I y II (parte 1 y parte 2 de 5)


El Personaje Soñado I

“Para el maestro todas las religiones y filosofías son diferentes modos de señalar la verdad. El manifiesta que los argumentos a favor o en contra de alguna de ellas, son manifestaciones sectarias e indica que las discusiones teológicas u ontológicas son juegos de niños. Percibir un aspecto de la Realidad atesorándolo, y no percibir los otros aspectos, e incluso negarlos, constituye un reduccionismo inadecuado. En cada religión, filosofía o doctrina, hay un proceder hacia el saber de la Realidad.” (R.Malak. Resplandor No-dual. 8.27)

Al leer ciertos textos y mirar videos dedicados a la exposición de la mirada no dual, noto que los que se dedican a la investigación por medio del intelecto en la vía espiritual, algunas veces hablan del personaje soñado, del sueño y del despertar. “Despertar de la conciencia”. Suena bien aunque me pregunto, ¿acaso la conciencia está dormida? Si la conciencia está dormida ¿quién y cómo sabe de ello? Considero que es digno de investigarse.

Cuando comencé a escribir este texto, que consiste en varias partes en que lo separé para que se pueda leer por regulares dosis sin indigestarse, y antes de encontrar la cita que tomé de nuestro libro con R.Malak (la que puse anteriormente), estaba movida por una tensa confrontación que sentí hacia ciertas indicaciones que he estado leyendo, provenientes de algunos seguidores y expositores del Advaita. Esta sensación estaba en paralelo con una serie de ideas que se revolvían tratando de ordenarse para expresar a la vez mi sentir y mi comprensión. En este funcionar mental, mi atención quedó inmersa en el proceso y pasaron algunos días en que no podía expresar lo que comprendo más allá de lo intelectual precisamente porque la mente estaba teniendo preponderancia. De este modo, caí en la trampa, justamente, de lo que Malak está señalando en esa cita. Cuando la encontré, en una búsqueda al azar dentro del libro para que ilustrara este escrito, sentí una señal de alerta. Me estaba parcializando con ciertos puntos de vista, justamente, como dice allí, atesorándolos. Así que la he considerado tan preciosa que la tomé como el inicio de toda esta reflexión acerca del “Personaje”, para estar atenta y no caer en la trampa que cristaliza una comprensión que intento compartir sin imposiciones, sino más bien como una invitación a cuestionar lo que creemos y que siempre nos hace tomar partido por un aspecto, separándonos de su contrario. 

Se habla de este personaje – el personaje soñado - llamándolo “organismo cuerpo-mente” y en ello suceden dos indicaciones curiosamente opuestas entre si. Por un lado se dice que este organismo es un objeto inerte en la conciencia, y luego esto se contradice cuando mencionan al mismo tiempo que el organismo piensa, hace, desea y se mueve en forma condicionada. Entonces no puedo dejar de observar que esto es como suponer que el reflejo en el espejo (el supuesto objeto inerte) tiene la capacidad de ver, pero aquí me digo, para ver tendría que estar vivo y tendría que ser independiente del sujeto original que observa el reflejo. Necesariamente viene esta reflexión: La capacidad de conocer no está en lo conocido, así, en mí… ¿qué es lo que conoce?, ¿dónde se encuentra ello?, ¿acaso puedo colocar en algún lugar esta capacidad de ser consciente? Y otra pregunta más: ¿acaso el reflejo es en verdad un objeto?

Maria Luisa



El Personaje Soñado II



“La realidad, al manifestarse, parece estructurarse de la siguiente manera: la conciencia se centralizó como el "pensamiento yo soy" o eseidad  y se manifestó convirtiéndose en el aparente creador y manipulador de su entorno, permitiendo moverse con un dominio mayor, lo que impulsó a creer que es un ente separado del Ser. El sí mismo está aquí, sin embargo se trata de volver al sí mismo en conciencia, y los deseos y dudas desaparecerán. El sí mismo es el observador de los estados de la mente como el sueño profundo, el sueño con sueños y la vigilia, así como de los procesos del cuerpo y las emociones, por tanto es la observación misma de toda estructura.” (R.Malak. Resplandor No-dual 16.8)


Lo que propongo es esto: el personaje no está ni vivo como ente independiente, ni inerte ya que es obvio que sentimos muy fuertemente nuestros organismos. Y diré así: -El personaje soñado no es soñado por la identidad. La vida soñada tampoco. Todo es soñado por Si mismo y ese soñar es Conciencia.- También podría decir: la Conciencia, siendo lo que sostiene la existencia de todo lo percibido, siempre está despierta, pero en ella se presentan infinidad de modos, unos parecen sueños, otros parecen realidades.

El asunto crucial entonces consiste en averiguar si yo, a pesar de sentirme muy persona y muy humana, soy distinta, soy un reflejo, soy un aspecto, soy un destello, soy un objeto dentro de la conciencia, o soy la conciencia misma, así que veamos. El personaje (la persona que experimenta su historia) con quien se está muy identificado, sintiéndose intensamente como “yo”, no es un objeto inerte en la Conciencia, ya que la identificación - como conciencia de ser el personaje - se muestra viva. Este personaje intensamente asumido no es algo inerte pero tampoco es un sujeto independiente con libertad absoluta de elección. Asumir una cosa o la otra sería fragmentario (dual) y limitado por la comprensión meramente intelectual, y no viva, de lo que expresa el señalamiento hacia lo no dual. La proposición que ofrezco para ser atendida es la siguiente: El personaje o persona, en cuanto a ser, es la conciencia misma, que se ha centralizado percibiendo sensorialmente lo que sucede por medio de un cuerpo específico y se identifica con lo experimentado por medio de ese cuerpo como algo mío y distinto a lo de los otros, y a su vez percibiendo e interpretando con el filtro del deber ser aprendido a través de la sociedad, la cultura, el medio ambiente y demás. El personaje, así entendido, es la conciencia que pasa por alto su realidad indeterminada y se está determinando con lo que está almacenado en la memoria, deja que su instrumento de percepción, incluidos el cerebro y el sistema nervioso con la memoria particular de tal organismo, determinen su transitar en el mundo del tiempo y el espacio.

Hay cuentos tradicionales y antiguos referidos a esto, que cuentan cómo el actor de una obra teatral, vestido como mendigo y actuando como tal, al dejar la escena, lo natural y que le corresponde es considerar su traje y su actuación como algo inerte que puede ser dejado a un lado, y no seguir identificado, en forma alienada, con su papel. En este sentido puede deshacerse del personaje al concluir el acto, pero mientras dura la función no le es posible ya que hace más creíble la historia en la medida que más compenetrado está con su rol. ¡Acción! dice el director de una película… y este instante se corresponde con el momento en que se asume al personaje, y comienza el tiempo y el espacio de la historia.

Del mismo modo, desde el Si mismo se presencia cómo acontece un instante en que la identificación se produce, en que la atención se queda pegada al yo construido como persona, y esto comienza con el pensamiento yo. Entonces el pasado y el futuro cobran tanta importancia como si fueran reales - ya que sin memoria y sin proyecciones se pierde la noción de quién soy como alguien definido - quedando la atención consciente atrapada en el devenir. Y esta es la conciencia centralizada, el sueño en que se vive una historia. ¿Se puede despertar de esta situación mientras el tiempo dado al instrumento sigue vigente? Si, con toda seguridad, es un hecho que acontece … tal como un Resplandor.

Maria Luisa

(sigue, porque queda aún por decir)





Comentarios

Anónimo ha dicho que…
oh que desesperacion encuentro sentir al cuestionarte respecto al reflejo realmente dudas de la conformacion del mismo o es que no no creas animarte a saberlo todo sobre el observalo nuevamente mas tambien querida alma que responde con plenitud observal donde es mas dificil persivirlo pues el reflejo se pronuncia en todo inclusive la piedra pero en la madera no paro de asombrarme contenplarlo...a mi tambien me pasa desconosco lo que no me atrevo ver...pues el ser que somos en el esta todo lo que pasa es que confundieron nuestra verdad...ojala puedas transmitirme tranquilidad eh percivido en ti y en mas existencias mentales el alcanse de la misma
Maria Luisa ha dicho que…
Querido buyo, ciertamente el cuestionamiento que ofrezco puede resultar muy inquietante si no se lleva a una resolución. El escrito no acaba aquí, continúa, y espero que en él se muestre más claro todo el asunto... estuve dudando si publicar todo de una vez, pero ante tu cuestionamiento se me hizo claro que mejor es ofrecer toda la exposición de un solo tirón. Así que ya colgué las tres próximas partes. Un abrazo y gracias por compartir lo que te mueve.