Tú Eres Tú


Fuegos artificiales de la existencia que se nos muestra como fenómenos a modo de espectáculo. Qué indescriptible belleza, qué atemorizante, vigorizante, que remueve en lo profundo ... esto es una foto de la explosión del Volcán Puyehue en el sur de Chile este sábado pasado. Hermosas imágenes, puedes verlas AQUÍ.

Recién he estado dándole ventilación al foro Conciencia Esencial, que estaba muy dormido, y agradezco a los que se han sumado. Estos días ha estado muy movido e interesante. El siguiente texto es parte de algunas de las respuestas producida en uno de los temas. Pueden leer todo AQUÍ.

Es muy interesante todo lo que se ha avanzado en las experimentaciones científicas, no lo dudo, además, me encanta la ciencia ficción, que por lo demás se basa en estudios, especulaciones, intuiciones y experimentos incluso no publicados. El asunto es el siguiente:

Para saber lo que en verdad eres, sólo tú puedes saberlo. Esta afirmación ya de por sí encierra una revelación crucial: eres el conocedor experimentador de todo lo que conoces, vives, supones, crees, sueñas, ves, sientes... y si te afirmas en eso, te darás cuenta que es tan indescriptible, que plantear el quedarte con alguno de los aspectos te obliga a excluir algún otro que también podría ser cierto.
El advaita, o las señales no duales no invitan a quedar en hipnosis o algún estado catatónico. Es una señal hacia la sencillez de ser, en paz, en una quietud que ya no se agita por el miedo, la duda, la especulación, la afirmación o la negación. Es la quietud del que se mueve según las cosas se van presentando a su viva experiencia, en un presente que es activo, no pasivo... con el potencial de la inteligencia, la expresión de la sabiduría, el movimiento armónico, por cierto muy funcional.
Tú eres tú y jamás dejarás de serlo. Puedes hacer suposiciones, las que quieras, pero la evidencia dice que tus identidades cambian, cambia el cuerpo, cambian las ideas, cambian las experiencias, cambian las sensaciones, emociones, vibraciones... de momento a momento se transforma toda tu expresión desde lo inmemorial hasta la eternidad, en un presente activo, más allá del tiempo, del espacio y de todas sus manifestaciones fenoménicas. Sin embargo, de tí se mantiene algo que es indescriptible. Por eso, no mueres, no has nacido, y te mantienes siempre como el observador de todos los movimientos conscientes, energéticos, materiales o inmateriales, fenoménicos... todas las quietudes y todos los movimientos ocurren ante ti, en ti y por ti. A esto lo puedes llamar una identidad sin identidad. Si eso te deja tranquilo, estupendo!
Por mi parte estoy fascinada que haya investigaciones de tipo científico que se atreven a ir más allá de lo que la razón puede abarcar.
Maria Luisa




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