Las experiencias y la búsqueda de lo Absoluto



Siguen llegando a mis ojos textos, palabras, definiciones. Me llaman la atención las definiciones que se dan, y las interpetaciones que se hacen de lo que han dicho los sabios… esos que vemos como personajes cuya expresión es tan impactante, clara, resaltante, que han cobrado fama, haciéndolos conocidos entre los que buscan la Verdad. Y leyendo esta mañana, de nuevo aparece un tema que por largo tiempo me costó digerir conceptualmente, aunque lo real de ello fuera tan claro … tan claro… que no se dejaba atrapar. Conceptos muy usados en la tradición Advaita Vedanta: mente, conciencia, turiya, turiyatita, ser, si mismo, samadhi, nirvikalpa, kevala, sahaja, realidad, ilusión, brahman, parabrahman… y tantos más, bailaban en el texto. Aquí van algunas reflexiones que no he podido evitar.

Testigo … Observación sin jucio… que trasciende los estados (mentales) de vigilia, sueños y sueño profundo… esa cualidad de notar, que independientemente de cuán implicada esté en la situación que se vive, estoy notando. Notar que estoy notando… que reacciona el cuerpo, que unos pensamientos siguen a otros, que me defino o quizás no, que suceden cosas y eventos, emociones, sentimientos y sensaciones…. Notar todo eso… sin anotarlo… sin juzgarlo, sin acapararlo… y aunque así fuera… notar que anoto. Al descubrir de pronto que hay una especie de desligue entre los eventos… o esta conciencia de los eventos… y yo misma, siento que soy testigo no implicado. Y puedo darme cuenta o notar, que muchas veces estoy tan involucrada en el hacer, en la situación, que no noto esta cualidad de atestiguar.
Bien, esta observación, este notar o darse cuenta no es lo absoluto, cuando aún me siento ser testigo observador. Incluso, el intento de separarme como quien mira en forma desapegada, lo que produce es fragmentación. En ese intento hay intención, deseo, sin duda generado por la identificación. Definirme como observador, es otra asignación más a lo que soy. Soy observador… es aún una ilusión de ser algo. Aún alli… podría atestiguar la duda que puede surgir…. ¿quién o qué soy realmente?

Lo absoluto, indescriptible… cuando desaparece por completo la idea de ser observador… aún cuando el atestiguar se sigue dando. Se sigue dando de la misma forma que siempre se ha dado. Sólo hay un cambio: El yo soy observador no está presente… es decir… “la idea” de yo soy observador o de yo observo no está presente. Eso que ve, eso que nota, eso que sabe, sin necesidad de acaparar, recoger, recordar o usar la memoria, eso es pleno, y es absoluto, no carece, no busca, no surge, no se alcanza… ¿Por qué no se alcanza? Porque siempre ha sido… Es y nada es aparte de Ello. Es tan simple que se escapa. La mente, la razón, no lo puede acaparar. Su simpleza radica en la ausencia de estructura para Ello.

En la luz que presencia, que alumbra, en esa capacidad de tomar nota, conciencia de algo… en esa luz… aparecen los objetos iluminados…. Y aparece la tendencia inevitable de asumir que yo soy. No hay una aparición de Ser… sino una idea… que dice: Soy.

El Ser que soy… al cual puedo llamar Si mismo, mi misma/o, yo misma/o…. Siempre Es, no nace ni muere, no es algo, no es entidad, no es individualidad, no es….. absolutamente nada… que lo defina…. Por tanto… es también todo… pero todo incluido. La tentación de definir lo que soy, en este sentido, puede llegar a plantearme esto: Soy Luz en esencia, y soy a su vez el foco de donde la luz emana… luego… todo aquello que aparece como iluminado por mi… es una emanación de ese mismo poder de conciencia… por eso se escucha tanto que todo es conciencia, porque aparte de la luz, no existen los objetos iluminados con sus consecuentes sombras poryectadas… si no hubiere eso que  ilumina, nada podría existir. Que se vea el reflejo de la luz… como una pantalla blanca iluminada pero aún sin la proyección del filme… no me hace más ser o menos ser que lo que soy. Igualmente… que aparezca el filme, como reflejo de tendencias, semillas, etc… tampoco reduce en lo más mínimo lo que soy.

Ver o dejar de ver… conciencia o ausencia de esta… no significa que lo que siempre ha sido, aumente o disminuya… por eso…. a los efectos de la realidad, nada hay que alcanzar…
Es solo a los efectos de la racionalidad, que se trata de obtener evidencias capturables, o sea viviencias, con las que luego se puedan definir conceptos que tranquilicen el buscar respuestas. Sin embargo, solo cuando esta ansiedad conceptual y racional queda totalmente quieta…. es que lo real se hace evidente… pues la cortina del yo, del testigo y de toda la historia de logros y fracasos, ha sucumbido… y la inquietud ha recedido… lo que también se llama: la mente regresa a su fuente… y ya no hay el concepto de ser, de no ser, de desear o de carencia. Solo la plenitud de lo Real, más allá de todo conocer o conocimiento (trascendencia). La evidencia más radical de esto es cuando todo contenido consciente desaparece, aunque se mantiene la condición de lucidez que muestra la emanación en su totalidad indiferenciada. Esto luego puede servir como ancla cuando las funciones conscientes (mente) reaparecen. Un ancla que recuerda una y otra vez que no soy algo. Sirve esto como una seguridad inamovible y ayuda en el proceso de esta vida manifiesta, para ir residiendo más y más en lo que soy. No es de extrañar que se hagan tantos esfuerzos para intentar vivenciar una absorción en si mismo tal, sin embargo, por lo que he comprendido no es algo imprescindible (para la realización), ya que el simple vivir en felicidad de ser … va disolviendo por si mismo todo error interpretativo e ignorancia de lo real, en muchos casos cuando se ha contado con buenos apuntadores.

Muy aparte de los nombres que se le pueda dar, lo real es real. Y sólo cuando se terminan las dudas acerca de lo que soy o no soy, es que los nombres dejan de tener importancia por completo. Vivir en lo Real en la manifestación que emana de Mi, en paz, tanto involucrada como no, en los eventos que se despliegan a mi percepción, es llamado el “estado natural de ser”… que se presenta en paralelo con la comprensión de saber que todo esto está siendo iluminado por Eso, que es tanto el foco, como la luz, como la observación de lo iluminado, así como lo iluminado mismo, llámese: el mundo, el individuo y todo lo que aparece como conciencia… en cualquiera de sus variedades: conciencia objetiva, subjetiva, consciente, subconsciente, supraconsciente o inconsciente… estados como vigilia, sueños o sueño profundo, contenidos o continente… conciencia como saber … inconciencia como no saber… ya sea por ignorancia o por ausencia de objeto…
Eso que Soy… no es lo visto… sino el que Ve… y por eso no puede verse. No es lo conocido, sino el que Conoce… y por eso no puede conocerse. No es lo iluminado, sino lo que ilumina y por eso……………………. No puede iluminarse.

Se puede buscar cualquier cosa, pero vamos a estar claros, cualquier cosa que encuentre, quien finalmente valida su efectividad como respuesta a lo que soy… soy yo. Así sea que el yo desaparezca, como dicen algunos… quien certifica esa desaparición, soy yo mismo, aunque deje de llamarme yo. Lo que se comprende es que no soy una entidad, no tengo localización, ni forma, ni dimensión…. Y Soy imprescindible.
Por esto, buscar experiencias, por muy radicales que sean, es bueno en el sentido de que serán mis propias anclas, cada vez que la racionalidad o la duda pudiera aflorar, pero no son, ni mi propio ser, ni me hacen más elevada, ni importante… ni mucho menos diferente, pues esto sería realmente una enorme incomprensión… otra definición más para lo indescriptible que soy. Al saber qué soy, no puedo de ninguna manera considerarme un sabio, ni un ignorante… ni algo Supremo o inferior… soy nada y soy todo… soy y no soy… palabras y más palabras.

Ser…. manifiesto o inmanifiesto… no suma ni resta… saberlo es felicidad plena, o armonía, paz profunda, descanso… aunque el baile de la vida continúe, ya no hay nadie bailándolo… y sí lo hay.
Maria Luisa

Comentarios

Adriana Alba ha dicho que…
Como decía el Maestro Krishnamurthi, observador y observado fundiéndose en en un Todo.

Un placer visitar tu blog Maria Luisa.

abrazos.
Hola María Luisa,

Felicidades por tu claridad de expresión.

Un saludo
http://agustinfernandezdelcastillo-eltestigo.blogspot.com/
Maria Luisa ha dicho que…
Placer ... si... es un gusto compartir, un placer para mi tu visita... más abrazos
Maria Luisa ha dicho que…
Saludos Agustín, gracias por pasar por aquí y dejar saber que lo haces.