Imaginación


Crecí en paralelo de playa y ciudad. De Caracas a La Guaira no había sino 5 días de colegio y dos de mar. Sabor a salitre es una memoria de mi emigración de Europa a Suramérica a los 4 años, en un barco de los 50. Sal en la piel y el óxido de los tornillos luego fueron parte intrínseca de mi juventud. Amores y desamores adolescentes, imaginaciones maravillosas de un futuro, el que yo iba dibujando. Y el recuerdo de delfines en la proa de la lancha que nos llevaba a Caribito. Con los pies libres en la punta exacta, agarrada feliz de la pequeña barandilla, era la perfecta situación para que en la soledad del viento todo lo posible se desplegara en estímulos a ser alcanzados algún día. Cómo quería ser, qué quería ser, cómo quería mi vida. Eran las libertades anteriores al compromiso. En algún momento nuestras proyecciones parecen de pronto ser reales, porque ya habíamos armado las leyes que definirían nuestros pasos.

Hay estudios acerca de la imaginación, cuyos comienzos probablemente se encuentren en los ámbitos de la especulación filosófica. Se ha supuesto que imaginar es la capacidad mental de producir imágenes que no vienen directamente de la percepción de objetos que se encuentran efectivamente presentes, sino de una evocación de memoria.
Este entendimiento está basado en la idea de que en verdad hay un mundo externo, un mundo llamado real, que es descubierto por el cuerpo, por los setidos, y que es el cuerpo el que percibe ese mundo.

Por otro lado hay proposiciones, explicaciones, como la que hace Michael James en el siguiente párrafo, partiendo de la enseñanza de Ramana Maharshi.

“…cuando sentimos «sé esto», este conocimiento implica una consciencia conocedora o sujeto llamado «yo», una cosa conocida u objeto llamado «esto», y una acción o proceso de  hacer llamado «conocer». Estos tres componentes constituyen la tríada básica de la que está compuesta toda forma de conocimiento objetivo… ¿Por qué decimos que todo conocimiento que implica esta tríada es un conocimiento falso o erróneo? En primer lugar, decimos eso debido a que cada componente de esta tríada es un pensamiento que formamos en la mente por el poder de imaginación. Sin el poder de imaginación, es decir, el poder de formar pensamientos, no podríamos experimentar ningún conocimiento otro que «yo soy». Así pues, todo conocimiento otro que «yo soy» es esencialmente imaginario.”

Lo que los científicos, los filósofos y los sicólogos no toman en cuenta en sus investigaciones, es que la mente, entendida como función de la conciencia, no es algo que esté ubicado en el cerebro, y que no depende del cuerpo físico.  Sino que es un proceso impersonal, no perteneciente a una entidad separada… es un proceso de la conciencia que está libre de tiempo, espacio, forma y delimitaciones de ningún tipo. Esta conciencia es idéntica al Si mismo, o dicho de otro modo, es lo que en realidad Soy.

Como esto no es posible de ser verificado como un conocimiento exterior, como algo objetivo, es que se señala la necesidad de verificarlo por uno mismo, a lo cual llamamos realización, y por medio de una claridad de comprensión que se produce como un destello repentino y que muestra lo que llamamos el resplandor no dual.

Luego de algunos años, he regresado a este mar. Ayer venía bajando en el carro con mi amiga y salió una conversación acerca de los dirigentes espirituales autóctonos de estas tierras caribeñas, los santeros. Ella me contaba algunas experiencias que tuvo hace años con estos grupos donde se ofrecen sanaciones, velaciones y orientaciones para mejorar la salud, conseguir trabajo, recuperar el esposo o ganar la lotería. Y me contaba cómo el Brujo incorporaba el espíritu de un vikingo sabio y poderoso, que llegaba dando instrucciones y haciendo iniciaciones en sus adeptos. Algunas operaciones quirúrgicas, o emulaciones de estas, curando columnas vertebrales torcidas, rodillas hinchadas o pulmones dañados, según su propio diagnóstico, recomendando medicinas preparadas con sábila, miel de abeja, piña y otras cuantas frutas, velas, inciensos y esencias aromáticas. Y entonces, la pregunta. Maria Luisa, ¿esas incorporaciones eran de verdad? Y qué otra cosa puedo decirle mas que todo lo que puedas imaginar viene a existir, siempre que las condiciones estén dadas. Que sí, que son verdad y también, que no lo son. Que hay de todo. Mentiras, sinceridad, especulación y creencias, pero que al fin y al cabo, el ser es Uno, y las entidades diferentes son producto de la imaginación.

Lo no dual es el ser que soy, que como conciencia, contiene a todo lo que la función de la mente puede mostrar, es la percepción misma y es capaz de generar imágenes, como formas, ideas, palabras, sensaciones, y todo lo referido a conocer . Y es cuando el Ser se identifica con la idea y sensación de “yo soy”, que comienza a diferenciar por medio de la dualidad, yo como algo separado y distinto de lo que veo, conozco, pienso, perciblo y… obviamente… imagino.

Por esto se dice tanto que el poder de la imaginación todo lo puede. Y claro, no es más que la acción de formar imágenes. Todo lo que vemos, oimos, sentimos, olemos, saboreamos y pensamos, son formas de la percepción que estamos convirtiendo en imágenes, en mundo, en universo, en formas.

Digo “estamos” pero me refiero al Si mismo, Uno en la multiplicidad.

Maria Luisa

Comentarios

Delia ha dicho que…
Hola Ma. Luisa:

Leí con atención esta entrada que nos ubica en la esfera de la imaginación y su tan ponderado poder de realización. Está claro que no hay dualidad, que el problema reside en la separación; si tenemos en cuenta que la tríada del conocimiento pertenece a otra tríada: mente-espacio-tiempo nos damos cuenta que al aislar este triángulo estamos abarcando sólo una aspecto de la realidad esa parte que puede abarcar el proceso mental, lo que dejamos afuera es lo desconocido, eso que llamamos esencia.

Gracias amiga y un fuerte abrazo.
Maria Luisa ha dicho que…
Hola Delia: Gracias por tu comentario, donde mencionas cosas interesantes, de las que voy a darte mi mirada punto por punto.

“Leí con atención esta entrada que nos ubica en la esfera de la imaginación y su tan ponderado poder de realización.”
ML: Realización, entendida como “llevar a cabo”, cierto que podría entenderla como el efecto mismo de la imaginación. Realización como comprensión de lo real, la entiendo como librarse de la imaginación y ver en presente activo, ser sin añadirle proyecciones, conciencia en si misma, pura y libre.

“Está claro que no hay dualidad, que el problema reside en la separación;”
ML: Un problema generado por la ilusión de una separación donde en verdad, como mencionas, no hay dualidad, ya que para que haya separación se requieren dos, por tanto el problema mismo es ilusorio.

“si tenemos en cuenta que la tríada del conocimiento pertenece a otra tríada: mente-espacio-tiempo nos damos cuenta que al aislar este triángulo estamos abarcando sólo una aspecto de la realidad esa parte que puede abarcar el proceso mental, lo que dejamos afuera es lo desconocido, eso que llamamos esencia.”
ML: Lo interesante es que lo que deja fuera o dentro y lo que da sentido de tiempo y espacio, es la función mental misma, que no puede existir sin la esencia que la sostiene, la conciencia misma del Si mismo.

Otro abrazo afectuoso para ti.