Acerca de las experiencias y la realización



Acerca de las experiencias y la realización. Referencias técnicas.
El si mismo, el ser… es lo que siente, percibe, capta, observa, nota, se da cuenta. Por eso es lo que percibe la existencia. De hecho, no hay ninguna existencia objetiva si el si mismo no la experimenta y por eso se puede decir que la existencia objetiva es relativamente real, mientras que el si mismo es absolutamente real.
El si mismo es uno mismo en si. La consideración de la forma, el cuerpo y el sentido objetivo, sólo ocurren en la conciencia que el si mismo tiene de si, en alguna o varias de sus infinitas posibles percepciones. No percibe algo fuera de si, sino que todo es sostenido en la conciencia, en si. Incluso el proceso de ordenar estas percepciones, llamado mente o función consciente, le ocurre a la conciencia misma del si mismo. Las diferentes formas, objetos, sean animadas o no, son apreciaciones en la propia conciencia.
Las experiencias, por tanto, son todas del si mismo. Toda experimentación, sensación, reflejo, percepción, parezca o no durar en el tiempo, es algo pasajero. En este sentido, ninguna experiencia, por más sublime que se pueda llamar, muestra la realidad del si mismo, ya que la realidad es que esta experiencia es conocida sólo por el si mismo, por lo tanto se sostiene en él.
Cuando pensamos, o mejor dicho, se sostiene el pensamiento, de que soy un ser incompleto que debe llegar a conocer la realidad, es porque el si mismo está sosteniendo estas afirmaciones, negaciones, dudas… todas ellas producto del funcionamiento mental.
Cuando sentimos inestabilidad, desarmonía, miedo, vacío o plenitud, felicidad, alegría o completud… todos estos sentimientos están siendo sentidos, conocidos, por el si mismo, y se presentan debido al funcionamiento de la conciencia que se ha centralizado, como un objeto compuesto por las percepciones mismas: los sentidos corporales, sentimientos o emociones y el proceso mental.
Cuando aparece la sensación, idea o convicción de ser un actor separado de las situaciones y demás objetos, es una sensación que se sostiene en la conciencia que se tiene de ello. Y se arma debido a la ilusión producida por el sentido de eseidad que relaciona el sentir la existencia, con el cuerpo. Es una aparición de expresión en la conciencia del si mismo o conciencia esencial, que produce el sentido de ser un sujeto observando el mundo y contenido en él. Esto es una aparente centralización de la conciencia, formando la ilusión de ser un individuo separado como entidad y con voluntad propia.
Ningún acto nos acerca más a ser el si mismo que ya somos. Tampoco, un acto puede mostrar o desencadenar un efecto convincente acerca de la realidad de lo que el si mismo es. Sólo la certeza de ser se muestra a si misma con evidencia auténtica, cuando se retira la atención de los objetos percibidos, e incluso el sujeto que percibe queda fundido en el sí mismo, pues ninguna diferenciación produce la segmentación entre observador y lo observado. Nada tiene que desaparecer o aparecer para mostrar la realidad. Cualquier cosa que sea experimentada será siempre un reflejo producido como un movimiento en la conciencia.
Hacer o dejar de hacer no producen la realización. La realización no tiene causa. Sólo se muestra, resplandece, no dualmente. Por eso lo llamamos resplandor no dual, que no ocurre en el tiempo y tampoco en el no tiempo.



Acerca de las experiencias y la realización. Referencias poéticas.

Tiempo… medida dada al movimiento
Movimiento real de si mismo
Que ilusoriamente trata de atraparse
Midiendo su estancia, segmentándolo
Observador ilusorio que se ha separado
Para relacionar lugar y momento
Como si el sol observara la tierra
Cuando solo sus rayos le dan vida

Si dejo de medir solo hay,
como los días,
Movimientos de luz y sombra
en la superficie de mi eternidad

Instantes del fluido constante
se cristalizan en mi memoria
como fotos de vidas pasadas
que evocan lo bueno o lo malo
de la reacción al suceso

Si el sol juzgara las tormentas
que evitan a sus rayos llegar al suelo
lloraría amargamente
sin embargo no se afecta
ahí sigue, siempre refulgente

La experiencia no es más que
esa fotografía congelando el momento
eternamente fluctuante
de mi propio Ser eterno
manifiesto en plenitud expansiva


Acerca de las experiencias y la realización. Referencias amigables.

Párate en seco.
¿De dónde vienes amigo mío que llevas el paso tan apurado?
¿Qué motivación te hace esperar el final de este trayecto?
Quizás se te ocurra que puedes pasar por alto
el sabor de un helado de dulces frambuesas.
¿Te has dado cuenta de cómo el sol brilla en tu cabeza?
¿Dónde están tus preocupaciones cuando las estrellas impactan tus pupilas?  
¿Son importantes los misterios de este cosmos omniabarcante?
Deja por un rato de lado tu mochila.

Descansa y observa cómo te miras a ti mismo desde esa estrella.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hola Maria Luisa.
El primer texto es veraderamente un testimonio iluminado de la consciencia no dual. Y profundo, muy profundo, de hecho nadie sino el Si mismo podra ver al Si Mismo en ese texto.
El segundo habla de la verdad, y el tercero es la verdad misma, libre de categorías.
Gracias por estas palabras que son una diáfana trasparencia de ese Resplandor no Dual.
Espero mas vislumbres de esto.
Y gracias sobre todo por este Reconocimiento, por este Reconocimiento de que todo, absolutamente todo esta sostenido en el si mismo, por el si mismo, a traves del si mismo, para el si mismo, porque es el si mismo.
Esta es la última verdad, lo mas elevado a lo que podemos aspirar dentro del marco de las palabras, de la consciencia concentrada, o como lo quieras llamar.
Gracias.
Maria Luisa ha dicho que…
Gracias por tu participación. Un abrazo.