No Dualidad




1.
Las tradiciones dedicadas a la comprensión del espíritu universal de la existencia, como el Zen, el Taoismo, el Sufismo, el Hermetismo, la Kábala, el Cristianismo primitivo, el Advaita Vedanta, en sus expresiones señalan una sola verdad como base de toda experiencia existencial: La realidad es no dual.

2.
El fondo esencial de uno mismo, es la base previa a todo pensamiento.
Aparte de los pensamientos, no hay ninguna dualidad.
Darse cuenta que los pensamientos son observables… más aún….
que se sostienen en la observación… nos hace comprender su naturaleza.
Los pensamientos están en la conciencia, como contenidos,
del mismo modo que las especies marinas están contenidas en el océano.
Así como un pescador lanza su anzuelo y captura un pez,
la atención… aspecto fundamental de percepción consciente,
pesca los pensamientos que pasan como peces por el mar de la conciencia.

3.
El fundamento de Ser… el sí mismo… es conciencia esencial,
no nacida,
libre de toda definición,
ya que es el poder que permite definir,
libre del tiempo,
ya que es el orígen de todo orden lineal mental,
libre de forma,
ya que las formas sólo existen en dependencia a ser concebidas,
libre de cualquier nombre,
pues nombrar es la cualidad del pensamiento.

4.
Los pensamientos surgen de la conciencia, se sostienen en la conciencia y regresan a ella.
El sentido de ser emerge del si mismo, se sostiene en si mismo, toma ideas que lo definen, y se sumerge en la ilusión de ser una entidad separada y distinta del resto de las cosas.
Yo soy… ilusamente comienza a señalar a mi cuerpo como lo que me define,
mi educación, cultura y costumbres… como la construcción conceptual que edifica mi deber ser. Así, comienza el sufrimiento al debatirme entre lo que espero de la vida y lo que esta me ofrece en efecto.

5.
Como lo no nacido… me asomo al mundo por medio de tres ventanas:
El cuerpo, con sus 5 sentidos de percepción
Las emociones, con su sistema glandular
La mente, como un tren de datos conceptuales
Yo… lo no nacido… me sumerjo en la ilusión del tiempo y el espacio,
La ilusión de la forma y el nombre
Así, la imagen en el espejo es tomada como real.

6.
Soy existencia pura… conciencia esencial… y me centralizo ante la ilusión de ser lo que mi cuerpo, mis emociones y mis ideas me dicen.
Existo como conciencia centralizada,
como contenido de la conciencia esencial… el gran continente.
Yo no soy los pensamientos,
no soy las emociones,
no soy las acciones.
Estas ocurren en mi… lo no nacido.

7.
El río de la vida es una ilusión de continuidad lineal… en el tiempo de la existencia finita. Pasado y futuro se presentan… ahora… ante el testigo impersonal.
Como un péndulo… oscila mi atención tomando memorias o proyectando imaginación. Sostengo el péndulo… en su punta,… sin moverme… presenciando plenamente en un eterno presente, toda esta actividad.
El río de la vida se mueve en la dualidad… del bien y del mal… del placer y el dolor… del gusto y la aversión.
Como el testigo eterno…soy la pura observación que no hace juicios.

8.
Mis memorias son datos, tendencias, experiencias, que forman semillas condicionadas. El deseo de la semilla es convertirse en planta, con hojas, flores y frutos, y emanar su propio aroma individualizado.
La planta…como todo lo que nace, se desarrolla y decae… también llega a morir.
Mi observación no se mueve en el tiempo… solo se da cuenta de todo este despliegue de cosas que comienzan y terminan.
Los peces que nadan por el océano, como pensamientos fluctuantes, de múltiples formas y colores, son atrapados por la atención pescadora.

9.
La función consciente… como inteligencia esencial en movimiento,…se despliega como la mente,…una función que ordena y da sentido al mundo cotidiano y mi presencia en él. Cuando me vuelvo hacia las tres ventanas de lo fenoménico: cuerpo, mente y emociones, parece que olvido mi naturaleza esencial…la luz emanadora de conciencia que permite toda esta manifestación como universo, cosmos, y vida de miles de entidades en él. Cuando la mente regresa a su origen, significa que miro sin velos, miro sin juicios, miro desde la plenitud de ser.


10.
La verdad fundamental no puede ser pescada, pues los pensamientos que nadan en el océano, al ser extraídos de él, se convierten en algo carente de vida, y como cualquier pescado, no tardan en descomponerse.
En mi… ocurre esta maravilla. Me muevo por el mundo de la mente sin pertenecerle. Los pensamientos no son míos, pues no hay un yo que se apropie de ellos… pertenecen a lo esencial… Soy esa esencialidad.
Si un objeto es mío, todos los objetos son mios.
Lo que yo soy, todo ser es.
Conciencia de ser es pura felicidad. Indescriptible… inatrapable.
Vivir en Realización, es conocer mi naturaleza esencial, no como idea, sino como vivencia que reconoce su permanencia… como Ser Conciencia, sin segundo.

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