Comprender cómo suceden este yo y el mundo

Cierto es que el mundo, y todo lo manifiesto está generado en y como la conciencia. Nosotros, como individuos que nos movemos por el mundo, también estamos generados en la propia conciencia del si mismo que en verdad soy. Por tanto, todo lo percibido es una ilusión de realidad, una ilusión que constantemente se mueve, cambia y se transforma. Este movimiento es el río de la conciencia que sucede en el Si Mismo.

Siendo personalidad, armada de un ego que me define temporalmente, vivo en apariencia dentro de este mundo. Cuando en mi ilusión salgo de él, vuelo a mi misma, en mi propio centro, el Ser, donde siempre estuve realmente y todo lo veo desde allí, en vuelo alto, despegado y libre, pleno y plácido, silencioso vuelo que planea sobre toda la diversidad de mi conciencia divina. En este lugar soy consciente de cómo sucede el mundo, cómo suceden las cosas, cómo se presentan las situaciones, cómo es que siendo en el cuerpo, mi cuerpo, y en el mundo, todo ocurre. Dentro de este campo de lo manifestado, la ley es causa y efecto. Todo sucede por algo, y algo genera en consecuencia. Es la película de la ilusión, el juego de lo divino encarnado. Todo esto es el río de la conciencia. Fuera del campo manifestado, todo esto está siendo sostenido en el Ser que no está apegado ni afectado, que no está contenido ni en el tiempo ni en el espacio, por tanto es libre de toda ley. Es lo no nacido, lo no cambiante, lo eterno e
inmutable.

Como personas, aprender a reconocer "lo que es" y "como es", y no a engañarnos con el "debería ser" o "quiero que sea", ayuda como un primer paso hacia este vuelo.


Maria Luisa

Comentarios